Desde el bulldog francés hasta el ovejero alemán, existen ejemplares que acaparan atención e interés a la hora de elegir un cachorrito. Infobae consultó a expertos para conocer cuáles se prefieren en el país
El perro es el animal de compañía por excelencia de los argentinos. Podemos decir que somos un “país mascotero”, y las estadísticas lo avalan. De acuerdo con un estudio de GFK Global, el 66% de las familias tiene un perro. Se trata del doble de la media global, y con este número, Argentina lidera el ranking mundial de canes por habitantes. Por debajo se encuentra México, con el 64%, y tercero Brasil, con el 58% de hogares con canes.
Según cifras estimadas, en Argentina hay más de 10 millones de perros. El número no es exacto, ya que según aclararon a Infobae expertos, en nuestro país no existe la obligatoriedad del chipeo a perros y gatos -método eficaz para la identificación y censo de animales-, es decir, que no hay estadística o dato oficial que determine la cantidad exacta.
Según el Ministerio de Salud, las premisas básicas antes de decidir tener un animal de compañía son “tener ganas de tenerlo, muchas ganas; tiempo para dedicarle; espacio necesario para una buena convivencia y calidad de vida; conocimiento sobre sus necesidades, comportamiento y el vínculo humano-animal y recursos para mantenerlo”.
Ahora bien, ¿cuáles son las razas más buscadas por los argentinos? La respuesta, según especialistas consultados por Infobae, dependerá de múltiples factores y de si estamos hablando de perros pequeños, medianos o grandes. En esta nota, los más pretendidos y por qué acaparan las miradas y el interés.
Según los registros de 2017 de la Federación Cinológica Argentina, el bulldog francés lideraba por lejos, con 14.842 cachorros, la cantidad de ejemplares comprados ese año en el país. Segundo, la raza ovejero alemán, con 6.834 pequeños canes; tercero, el bulldog inglés, con 3.221; cuarto, el jack russell terrier, con 1.224 canes, y quinto, el tradicional bóxer, con 463 cachorritos registrados como adquiridos.
De acuerdo con María Virginia Ragau, médica veterinaria especialista en Etología Clínica, disciplina de la biología y de la psicología experimental que estudia el comportamiento de los animales, “las búsquedas en la Argentina y en todo el mundo son muy variadas, más teniendo en cuenta que existen más de 300 razas de perros. Por un lado son muchas, muy variadas sus características, y por otro lado, son muy surtidos los gustos de las personas en cuanto a los canes que buscan y qué tipo de animales de compañía buscan”.
“No hay una raza mejor que otra, ya que todas son muy diferentes, con distintas características y capacidades. Se diferencian unas de otras por muchos aspectos: nivel de actividad física de cada una, tamaño, esperanza de vida, carácter, y muchas otras especificaciones”.
Según Ragau, “existen diferentes características del futuro propietario, dueño o adoptante, por ejemplo, cómo está formada la familia. ¿Es una sola persona la que va a adoptar? ¿Es una pareja? ¿Es un matrimonio con hijos? ¿Son personas mayores? ¿Cómo es la vivienda? ¿Vive en una casa con patio o en un departamento?”. A su vez, se preguntó la especialista: “¿Se está buscando por ejemplo un animal para guardia, para seguridad o para deporte, para caza, terapia o acompañamiento de una persona con discapacidad?”.
“Es por ello que hay muchos factores para tener en cuenta al momento de adoptar y/o elegir una raza, es recomendable que un profesional analice todos estos aspectos para sugerir o recomendar determinado perro según cada caso”, añadió Ragau.
La especialista dio a Infobae algunos ejemplos: “En cuanto a tamaño, tenemos perros grandes, medianos, pequeños, toy, gigantes. Eso dependerá de, por un lado, la vivienda que tenga la persona; de la disposición que tenga para tener este tipo de animales. Si es para guardia o seguridad, los argentinos buscan razas caracterizadas por la territorialidad: ovejero alemán, dóberman, rottweiler, pitbull, dogo argentino, etc.”.
“Para los que buscan animales de compañía que los puedan llevar a todos lados, es decir, perros pequeños, las búsquedas se concentran en chihuahuas, caniches, bichón frisé, maltés, pekinés, o buscan también que se adapten a vivir con niños: labrador, golden retriever, border collie”, puntualizó.
De acuerdo con la etóloga, “ciertas personas buscan a los perros simplemente por el aspecto del animal, ya que les gustan. Pasa con el cocker spaniel, el bull terrier, el beagle, el bulldog francés”.
Una de las características tenida en cuenta también es la esperanza de vida. “Sabemos que hay razas que son más longevas, que pueden llegar a vivir hasta 18 años, y más también, como son el chihuahua, el yorkie, el dachshund teckel o salchicha, mientras que hay otras razas que viven menos años, que tienen una esperanza de vida de aproximadamente 10 años, en general son las grandes o gigantes: san bernardo, boxer, ovejero alemán, gran danés, mastín napolitano, etc. Las razas pequeñas son mucho más longevas”, detalló Ragau.
“También la búsqueda puede ser por el carácter. Si se buscan canes más activos, se destacan el border collie, el jack russell, el chihuahua, el golden. Estas razas activas requieren de tutores dispuestos a hacer ejercicios con ellos, que tengan el espacio y el tiempo. O buscar, en cambio, razas que sean más tranquilas, más pasivas, que se pueden adaptar también, incluso, a personas mayores, como pueden ser el pekinés, el shar pei, el galgo”, especificó.
Los afectos están presentes a la hora de elegir una mascota, y más si se trata de un perro. “Las razas más cariñosas, por ejemplo, pueden ser el pug, el golden, el labrador, el caniche, etc. Son todas características generales, y lo que podemos decir es que si bien ciertas razas pueden tener una mejor aptitud o características de carácter en especial, lo que lo determina es, por un lado, la genética, es decir, cómo fueron sus padres, pero sobre todo cómo ha sido la crianza de ese animal, su educación, y las experiencias, especialmente en los primeros meses de vida. Esto determinará el carácter de ese animal cuando sea adulto”, aseveró Ragau.
Consultada por Infobae, la veterinaria Carolina Chavez (MP 10808) opinó: “Existe un error de origen, o de base, que comete la mayoría de las personas a la hora de adquirir un perro, y es comprarlo o adoptarlo antes de informarse y evaluar las diferentes variables que entran en juego acerca de qué raza les conviene”.
“El tiempo disponible, los potenciales problemas que tal o cual raza puede traer aparejados, los habitantes de la casa y espacio del hogar son factores que la gente no suele tener en cuenta de entrada y va por el can que le gustó en la fotito y punto. Son pocas las personas que consultan ‘¿qué perro me conviene?’”, agregó la experta.
Sobre las razas más buscadas, dijo: “En líneas generales los que tienen niños van a los dos extremos: con mucho espacio en los hogares el más buscado es el labrador de pelaje arena o el golden retriever. Las películas y/o series de consumo masivo juegan un papel importante en este caso, ya que los niños piden los ‘perros famosos’, compran esos personajes. Nos pasó mucho con Marley y yo, que justamente cuenta la vida de un labrador”.
“Por otro lado, familias con niños y sin espacio o sin ganas de complicarse con canes grandes buscan caniches. En lo personal desaliento a que se busque esta raza en particular, ya que es superhistérico para el trato con niños, y muy sensible, ya que cuenta con huesos muy frágiles, y llegamos a ver casos de caniches fracturados por caídas, estrujadas, etc.”.
En lugar del caniche, Chavez recomendó a Infobae optar por el mini schnauzer. “Tiene la personalidad de un perro grande pero es de bolsillo. Necesitás espacio, ya que es un perro, activo pero se puede tener en el interior, ya que se adapta bastante, no es frágil, y tiene una conducta de perro de parque. Otra ventaja que tiene es que no pelecha, esto quiere decir que no pierde capas de pelo, y últimamente esta raza cobró mucha popularidad entre los que se informan antes de comprar. Los que no lo hacen, terminan en el caniche o en el yorkshire terrier”.
“Los argentinos también se inclinan por el bulldog francés, que tiene la trompa ñata, es decir que es braquicefálico. Es un perro que no recomiendo bajo ningún punto de vista, no deberían existir criaderos de esta raza, se creó a partir de una manipulación genética; es un can no adaptado para ser perro, tiene todo en contra, pero lamentablemente es uno de los más buscados para adoptar o adquirir”, precisó Carolina Chavez.
Según la veterinaria, “detrás del interés masivo por el bulldog francés hay una increíble explicación científica. Nada es al azar, ya que existe un estudio antropológico muy interesante que afirma que todos los animales que se asemejan en sus facciones a la cara humana atraen la atención de las personas, generan una conexión muy fuerte, por tener una cara bien redonda, ojos redondos saltones, sin trompa casi. Son percibidos de alguna forma como un bebé humano”.
“Se crearon en un laboratorio buscando que generen esta atracción, sabían que la gente iba a buscar estos perros. El problema es que lograr esas características morfológicas apetecibles para la venta implica que tenga un montón de carencias en cuanto a la funcionalidad por su anatomía defectuosa”, apuntó.
En conclusión, la veterinaria aconsejó: “Antes de elegir un perro, uno tiene que evaluar el espacio que tenemos, la disponibilidad horaria con la que contamos, la energía del can, quiénes integramos el hogar que lo alojará, quiénes se harán cargo. Todas estas variables deben ser evaluadas antes de elegir, comprar o adoptar un perro o cualquier animal de compañía”.
Por su parte, la médica veterinaria especialista en etología clínica Silvia Vai (MN 5282) aseveró a este medio: “Las razas más buscadas dependen mucho de la moda y del espacio disponible. En general entre las razas chicas se buscan el pug; el bulldog francés, quizá porque la posición de los ojos y la nariz chata se asemeja a la de un bebé humano; también caniches, maltés, y últimamente apareció nuevamente, el dachshund o salchicha mini”.
“Entre las medianas, el border collie, muchas veces sin tener en cuenta que es una raza de perros de trabajo y en consecuencia hay que darle actividad acorde a lo que la raza necesita. También el bulldog inglés. En el caso de las más grandes se adquieren muchos golden retriever, weimaraner y pitbull”.
Para la especialista, “la realidad es que la gente compra un perro por lo que lee en internet, escucha sobre una raza determinada o porque conoce a un animal de esa raza que tiene buen comportamiento. Suponen que comprar una raza ya asegura tener un buen animal de compañía. No se tiene en cuenta que el comportamiento depende de la genética, pero en mayor medida, del ambiente que lo rodea desde la gestación y los aprendizajes que adquiere fundamentalmente en los primeros meses de vida”.
“La mamá del perro es la primera maestra del cachorro. Junto con ella y sus hermanos adquiere los rituales de comunicación propios de la especie. Pero para esto debe permanecer junto a ella el tiempo necesario para poder aprenderlo. Muchas veces la gente compra por internet sin tener idea de las condiciones en las que se encuentran los animales, desconocen también el comportamiento de los padres y traen al cachorro, muchas veces antes de los 45 días de edad, cuando aún no tuvo tiempo de aprender”, lamentó.
“Haciendo esto es más factible que aparezcan comportamientos que generan problemas de convivencia. El cachorro puede no tener control de la mordida y movimientos. Son los cachorros que lastiman durante el juego y la gente dice que es por los dientitos de leche. El cachorro a la edad de dos meses ya controla la mordida si los aprendizajes fueron adecuados”, expresó la experta en comportamiento canino.
Y concluyó: “Además como pertenece a una especie social, debe continuar con los aprendizajes en la nueva casa. Debe estar en contacto con perros y diferentes personas así como ser expuesto paulatinamente a diversos ambientes para luego no manifestar miedos y agresión. Se le debe enseñar sin malos tratos que predisponen a miedos, ansiedad y agresividad”. “La consulta preventiva con el veterinario especialista en etología clínica permite educarlo de acuerdo con su temperamento, nivel de actividad y capacidad de aprendizaje, para lograr un buen perro de compañía independientemente de la raza”, recomendó.
En diálogo con Infobae, la médica veterinaria Fernanda Santana (MP 348), desde Tucumán, explicó: “Durante 2020 hubo muchas familias en la provincia, precisamente en Yerba Buena, que adoptaron mascotas, ya sea perros y gatos sin raza, y estamos muy contentos por este lado, ya que nosotros promovemos este movimiento de adopción responsable”.
“Por otro lado, por lo general, en zonas urbanas muy edificadas, como es Buenos Aires, las familias optan por tener razas pequeñas. En zonas más bien residenciales, de casas con patio, como sucede en Yerba Buena, la raza que más se busca es el labrador y el golden, ya que son muy para niños, muy juguetones, son ideales para familias con chicos”.
“De las razas medianas, el bulldog francés sigue siendo el boom, es decir, el perro del momento. Muchas familias lo han adquirido, y el caniche también es muy buscado, en su versión toy o microtoy”.
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