Aunque hay pruebas de que las mascotas son excelentes para frenar la soledad y aumentar la actividad física, otros supuestos beneficios pueden no estar tan arraigados en la ciencia como algunos creen.
Hace tiempo que se dice que el perro es el mejor amigo del hombre. Es una valoración que suele basarse en el comportamiento del perro: su lealtad, amor y afán de complacer. Dueños de mascotas como Sharon Reid, de Grand Rapids, Michigan (Estados Unidos), dice haber experimentado esa devoción de primera mano: "Tras la muerte de mi marido, mi perro fue la constante más fiable en mi vida para ayudarme a superar los difíciles meses que siguieron".
Entre los beneficios para la salud más ampliamente comprendidos y aceptados de la tenencia de animales de compañía está que éstos proporcionan mejores estrategias para afrontar el estrés, pueden fomentar una mayor empatía y compasión, y que su compañía "puede proteger a las personas de los estragos de la soledad", afirma Alan Beck, profesor de ecología animal y director del Centro para el Vínculo Humano-Animal de la Universidad Purdue de Indiana (Estados Unidos).
Estos beneficios se reflejan en una encuesta reciente de la Asociación Americana de Psiquiatría, que reveló que el 86% de los propietarios sienten que sus mascotas tienen un impacto mayoritariamente positivo en su salud mental; y que alrededor del 90% considera al animal como un miembro más de la familia.
Pero entender hasta qué punto las mascotas contribuyen a la salud mental y el bienestar de sus dueños es objeto de cierto debate entre los estudiosos. Aunque la mayoría de los académicos coinciden en que ciertos beneficios están bien establecidos, otros pueden no estar tan arraigados en la evidencia científica como algunos creen.
(Relacionado: Perro doméstico: datos imprescindibles sobre el mejor amigo del hombre)
Mejor salud cardiovascular y mental gracias a los animales de compañía
Uno de los beneficios demostrados es que la interacción entre mascota y dueño puede mejorar la calidad de vida. Las investigaciones demuestran que jugar con un perro puede mejorar el estado de ánimo, que leer a una mascota puede ayudar a los niños con problemas de aprendizaje, que las mascotas pueden reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, en sus dueños y que tener una mascota puede aumentar los niveles de actividad física, según la Asociación Americana del Corazón.
De hecho, Reid afirma que sacar a pasear a su pastor australiano es a veces el único momento que dedica al ejercicio. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. señalan que el ejercicio físico con mascotas puede "reducir la presión arterial, los niveles de colesterol y los niveles de triglicéridos".
También existe un amplio consenso sobre los beneficios para la salud mental que se derivan de conectar frecuentemente con otro ser vivo.
"Tener un confidente que no juzga puede servir para amortiguar los efectos del estrés sobre la salud física y psicológica", explica Nancy Gee, profesora de psiquiatría y directora del Centro de Interacción Humano-Animal de la Universidad Commonwealth de Virginia (Estados Unidos).
Los animales también pueden mejorar el rendimiento académico de sus dueños. "En dos estudios distintos (uno con niños de seis a ocho años y otro con estudiantes universitarios), interactuar con un perro aumentó el funcionamiento ejecutivo, que es un conjunto de procesos que nos permiten planificar y mantenernos en la tarea", afirma Gee.
(Relacionado: Sí, los perros 'captan' las emociones de sus dueños)
Las investigaciones demuestran que jugar con un perro puede mejorar el estado de ánimo, ayudar a los niños con problemas de desarrollo del aprendizaje y aumentar los niveles de actividad física.
Mejores resultados para los ancianos y las personas con problemas de salud.
También se ha demostrado que tener un animal de compañía ayuda a una gran variedad de personas, incluidas algunas que padecen trastornos mentales específicos.
Un estudio publicado por la American Psychological Association en el Human-Animal Interaction Bulletin [Boletín de Interacción Humano-Animal] de la Society of Counseling Psychology reveló que los perros de terapia son especialmente útiles para reducir síntomas como la falta de atención y la disminución de las habilidades sociales relacionadas con el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en niños. Otro estudio muestra cómo acariciar a un animal puede aliviar los síntomas de ansiedad, y una investigación adicional demuestra cómo tener una mascota puede aumentar los comportamientos sociales de los niños con autismo.
Un estudio de 2022 mostró que las víctimas del trastorno de estrés postraumático (TEPT) también se ven favorecidas por la tenencia de mascotas. "Nuestra investigación ha descubierto que tener un perro de servicio para el TEPT no solo se asocia con menos síntomas de TEPT para los veteranos de guerra, sino que también está relacionado con menos ira, menos aislamiento social y una mejor resiliencia al estrés", explica Kerri Rodríguez, profesora adjunta de interacción humano-animal en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Arizona (Estados Unidos).
También hay que tener en cuenta que algunos adultos mayores pueden obtener beneficios de la tenencia de mascotas. "La comodidad de tener mascotas es especialmente importante para aquellos que tienen menos relaciones estrechas con amigos y familiares, como los adultos mayores", dice Rodríguez. Señala que tener un perro puede ayudar a los ancianos a conectar con los demás cuando lo sacan a pasear o a visitar el parque: "Estas pequeñas interacciones sociales pueden ser realmente importantes para las personas que sufren aislamiento social, además de proporcionarles una compañía vital en casa".
(Relacionado: Sí, los perros 'captan' las emociones de sus dueños)
Cuando se exageran los beneficios
A pesar de estos beneficios, hay casos en los que la tenencia de mascotas recibe más crédito del que merece.
"Las pruebas científicas de los beneficios para la salud de tener un animal de compañía son, en general, más dispares de lo que creo que percibe el público", afirma Megan Mueller, profesora asociada de interacción humano-animal en la Facultad de Veterinaria Cummings de la Universidad Tufts (en Massachusetts, Estados Unidos).
Por ejemplo, Hal Herzog, profesor emérito de psicología de la Universidad de Carolina Occidental (Estados Unidos), afirma que no se ha demostrado que las personas con animales de compañía se encuentren necesariamente mejor que las que no los tienen durante la pandemia, como algunos creían, y que ninguna investigación ha demostrado que "como grupo, los dueños de animales de compañía sean más felices que los que no los tienen."
Posiblemente, el beneficio más frecuentemente exagerado de la tenencia de mascotas es su impacto en las personas que sufren depresión clínica. En la revisión de 30 estudios revisados por pares que miden una asociación entre la propiedad de mascotas y la depresión, Herzog dice que encontró que 18 de ellos mostraron "ninguna diferencia" en las tasas de depresión entre los dueños de mascotas y los no propietarios. "La tenencia de mascotas no es un factor predictivo especialmente fiable de los síntomas depresivos", se hace eco Mueller.
(Relacionado: ¿Afecta la personalidad de los dueños a la personalidad de sus mascotas?)
Una mascota con el dueño adecuado
En lo que sí están de acuerdo los expertos es en que, para las personas que quieren tener animales de compañía, es esencial encontrar la mascota adecuada para cada dueño. Mueller explica que es más probable que los beneficios para la salud de tener una mascota vengan determinados por la forma de interacción entre el dueño y el animal. "Al igual que ocurre con las personas, el hecho de tener o no un compañero de vida probablemente no sea tan buen indicador de resultados positivos como la calidad de esa relación", afirma.
Eso significa elegir la mascota adecuada tanto individualmente como dentro de una raza o especie concreta. Aunque los beneficios de tener perros y gatos son, con mucho, los más estudiados, también se han realizado otras investigaciones sobre los beneficios para la salud de la interacción entre humanos y mascotas con otros animales. Por ejemplo, peces, cobayas, caballos e incluso insectos.
(Relacionado: Los perros son más inteligentes de lo que pensamos)
A la hora de elegir un animal de compañía, Mueller aconseja tener en cuenta aspectos como el tipo de actividades que a uno le gusta hacer, a qué otras personas de la casa afectará el animal, el coste y la asequibilidad, las metas y objetivos personales, y la cantidad de tiempo que uno quiere dedicar al cuidado de la mascota.
"Si te gusta ir de excursión por el bosque, quizá te convenga un perro con mucha energía" (como un Border Collie, un Boxer o un Jack Russell Terrier). "Pero si prefieres pasar el rato en el sofá con tu mascota, quizá te convenga más un perro menos energético, un gato o una mascota pequeña, como una cobaya".
Independientemente del animal que se elija, también es importante recordar que la mayoría de los dueños de mascotas obtienen de la relación lo que aportan.
"Para aprovechar todas las ventajas de tener una mascota", dice Gee, "hay que pasar tiempo con ella y participar activamente en actividades que os gusten a los dos".