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Tener una mascota es gratificante, pero también puede ser difícil. Si estás bien preparado, investigas y amas a tu mascota incondicionalmente, cuidarla no tiene que ser algo agotador. Sigue leyendo a fin de encontrar algunos consejos para cuidar a una mascota cuando se agregue a tu familia.
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- Determina si puedes cuidar de una mascota de la forma adecuada. Aunque las mascotas le agregan amor a tu hogar, no siempre son fáciles de manejar. Todas las mascotas requieren tiempo, dinero y amor, además de las necesidades específicas de cada animal y raza. Debes asegurarte de querer tener una mascota no solo ese día, sino a largo plazo.
- La mayoría de las mascotas requieren atención y mantenimiento durante el día, así que asegúrate de estar en casa el tiempo suficiente para cuidar de la tuya.
- Si tienes hijos, ten en cuenta qué mascotas serán adecuadas para ellos. Por ejemplo, los hámsteres y los peces son mascotas excelentes para una edad temprana.
- Si tienes planeado mudarte o hacer grandes cambios de vida, no debes pensar en adquirir una mascota sino hasta que estés más estable.[1]
AD - Elige una mascota que se adapte a tu estilo de vida. Incluso los diferentes tipos de perros tienen diferentes necesidades, así que asegúrate de elegir una mascota que se adapte a tus recursos. Antes de adquirir una mascota, investiga de forma exhaustiva sobre los comportamientos y necesidades de las mascotas que te gusten. No tomes esta decisión empeñado en una especie o raza; al tener la mente abierta, puedes llevarte grandes sorpresas y elegir la mascota correcta para tu familia. Ten en cuenta algunas inquietudes generales con las diferentes mascotas:
- Perros: aunque varían mucho dependiendo de la raza, todos los perros necesitan mucha atención, tiempo para ejercitarse y mucho espacio para deambular.
- Gatos: debido a que son inteligentes e independientes, los gatos estarán bien con menos supervisión, aunque aún necesitarán amor y tiempo para evitar los malos comportamientos.
- Hámsteres, jerbos, hurones y otros roedores: aunque son económicos y viven poco, los roedores son buenas primeras mascotas. Sin embargo, suelen tener olores fuertes.
- Peces: necesitan un control esmerado y cuidado para desarrollarse, y no se dejarán acariciar a corto plazo. Piensa que tener un pez es como tener un jardín.
- Lagartijas: son felices al estar a solas y suelen ser fáciles de cuidar, no ofrecen mucho afecto y puede ser difícil diagnosticar cuando se enferman.
- Aves: pueden crear mucha suciedad y suelen ser ruidosas. También son costosas y temperamentales, sobre todo las aves más grandes como los loros.
AD - Elige la raza con cuidado, en especial si tienes hijos. Es un error decidir que quieres un perro (u otro animal) y comprarlo sin tener en cuenta las necesidades y los requerimientos de la raza.
- Algunas razas son pastoras por naturaleza, lo que las vuelve perfectas para una sola persona, pero otras (como el border collie) tienen el instinto de pastor en la sangre. Esto significa que cuando un niño se aleje demasiado del “rebaño”, el perro tratará de traerlo de regreso. ¿De qué manera lo hace con una oveja? El animal la morderá. Esto podría causarles lesiones graves a los niños. Tendrás que investigar sobre el comportamiento de las razas.
- Será vital que la mascota viva en un entorno en el que se sienta cómoda y segura, y en donde pueda satisfacer sus necesidades. Algunos animales se adaptan con mucha facilidad (como los gatos) y pueden vivir alegres en entornos que van desde una granja hasta el centro de la ciudad. En cambio, otros tienen necesidades más específicas. Por ejemplo, los caballos deben tener muchos pastizales y un punto seguro en donde refugiarse.
- En el caso de los animales que se desplacen por la casa (sin estar confinados a acuarios o jaulas), ellos necesitarán lugares en donde dormir y que estén alejados de las áreas transitadas de la casa, en donde puedan recostarse sin que los molesten, como en la esquina de una habitación. Si vas a tener un gato que mantendrás en casa con frecuencia, también será importante que tenga una caja de arena que limpies con frecuencia.
- Sé realista en torno al presupuesto y tu capacidad de asumir responsabilidades. Algunas mascotas son más costosas que otras, y tendrás que ser sincero contigo mismo para determinar si puedes cubrir los gastos de una y si tienes el tiempo y la madurez para encargarte de ella.
- Los costos relacionados con las mascotas incluyen a los suministros para albergarlas. Según el tiempo de mascota, podrías necesitar una jaula, un acuario y correas.
- No olvides los costos constantes del cuidado de una mascota. Deberás tener en cuenta los costos de la compra habitual de comida, y también determinar si podrás llevar a tu mascota al veterinario para que reciba tratamiento preventivo (como vacunas), no solo de emergencia. Esto será vital para mantener al animal saludable, y puede ser muy costoso.
- Prepara tu casa para la mascota. Debido a que son curiosas, les atrae la comida y no pueden escuchar tus advertencias, las mascotas pueden meterse en problemas si no creas límites o espacios seguros. Las aves pueden salirse por las ventanas abiertas, las lagartijas pueden corretear por toda la casa y los perros o los gatos pueden correr hacia la calle. Ten en cuenta las aberturas por donde tu mascota podría escaparse por accidente y asegúrate de mantener la comida fuera de su alcance.
- Quita cualquier objeto perjudicial, como los cuchillos o la comida venenosa.
- Si quieres que tu mascota pase tiempo afuera, puedes poner una cerca.
- Aparta una habitación que puedas designar como el "dormitorio" de tu mascota.
- Trata de adoptar una mascota durante un momento relativamente tranquilo en tu vida, para que todos puedan evitar el estrés innecesario mientras se acostumbran entre sí.
AD - Compra los suministros necesarios para tu mascota con antelación. Habla con los asistentes de la tienda de mascotas o con las agencias de adopción sobre las cosas que necesitarás: vivienda, juguetes, artículos para el aseo, etc. y cómpralas antes de llevar la nueva mascota a tu casa. Enséñales a los miembros de tu familia cómo usar todo para que todos estén en sintonía.
- Si tienes hijos pequeños, puedes ayudarles a prepararse para cuidar de una mascota al "alimentar" a una muñeca o al regar las plantas con regularidad.
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- Ten un presupuesto suficiente para darle el cuidado adecuado. Las mascotas no son excesivamente costosas, pero eso no significa que no tengas que gastar. A continuación, encontrarás algunos costos estimados anuales proporcionados por la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA):
- perros: de $600 a $900, dependiendo del tamaño
- gatos: $600
- conejos: $700
- roedores: de $300 a $650, dependiendo del tamaño
- peces: $40[2]
- aves pequeñas: $400
- aves grandes (loros, guacamayos): de $700 a $1200
- Aparta unos cientos de dólares en el caso que tengas que hacer gastos veterinarios de emergencia.
- Programa visitas frecuentes al veterinario. Asegúrate de llevar a tu mascota al veterinario poco después de adoptarla. Al igual que los seres humanos, las mascotas necesitan chequeos frecuentes para detectar los problemas antes de que se conviertan en enfermedades graves. Durante la primera visita, pregunta la frecuencia con la que debes programar los chequeos y las necesidades dietéticas y médicas de tu mascota.
- Asegúrate de programar las inyecciones y las vacunas tan pronto como puedas. Verifica que tu mascota reciba todas las vacunas y otros medicamentos preventivos adecuados que el veterinario recomiende, como las píldoras contra el dirofilaria para algunos perros.
- Pregúntale al veterinario qué síntomas debes tener en cuenta si tu mascota se enferma.
- Esteriliza o castra a los perros y gatos para evitar la sobrepoblación.[3]
- Guarda el número del veterinario y el de un hospital veterinario en caso de emergencias.
- Será importante que conozcas el comportamiento normal de tu mascota. Si está enferma o lesionada, por lo general se comportará de manera inusual, como dormir más, dejar comida, etc. Si empieza a comportarse de forma extraña, revísala a fin de detectar las lesiones y vigila su consumo de comida y agua. Tendrás que llevarla al veterinario si deja de comer o tomar agua, o si tiene heridas evidentes que te preocupan.
- Asegúrate de que el nuevo "miembro de la familia" tenga comida que se adapte a sus necesidades nutricionales. La comida más económica que encuentres quizás no siempre sea la más saludable. Alimentar a los animales con los restos de comida de la mesa (sin importar lo lindos que sean cuando pidan) no es una buena idea, ya que la comida de las personas suele tener minerales y elementos que pueden ser perjudiciales para las mascotas. Dale a tu mascota únicamente los alimentos adecuados y dale porciones responsables.
- Investiga o pregúntale al veterinario sobre las buenas fuentes de alimentos y los tamaños de las porciones.
- Los alimentos naturales, aunque son más costosos, son más saludables que los alimentos secos o procesados.[4]
- Supervisa su dieta con cuidado. Muchos alimentos comestibles para las personas pueden ser inapropiados para los animales, lo que hará que se enfermen al consumirlo. Por ello, será importante que investigues sobre los alimentos que tu mascota pueda comer y los que no.
- Si la alimentas en exceso, esto puede ser igual de perjudicial que darle una cantidad insuficiente de alimento. Por lo tanto, será importante que le brindes la cantidad que necesite y no un exceso. Los requisitos dietéticos de algunos animales pueden cambiar según la estación. Por ejemplo, si tienes caballos u otros animales de pastoreo, estos por lo general requerirán más heno durante las estaciones en las que haya menos hierba.
- Revisa las etiquetas de las comidas a fin de garantizar que compres una que aporte los nutrientes adecuados. Averigua qué comidas podrían perjudicar a tu mascota.
- Será vital que todas las mascotas tengan un suministro constante de agua. Revisa los tazones de agua como mínimo una vez al día a fin de garantizar que tengan una cantidad suficiente y que el agua está limpia, no contaminada.
- Limpia a tu mascota y todo su recinto. Esto mantendrá a tu mascota y a ti sanos y felices. Crea un horario frecuente de limpieza, al menos una vez cada 2 o 3 semanas y apégate a ese horario para limpiar al animal y su espacio, para prevenir enfermedades y malos olores.
- Determina si tu mascota necesita que la acicalen. Muchos animales se cuidarán por sí solos en gran medida, y solo necesitarán que los aseen o los bañen si se ensucien mucho. Otros (como los perros o los gatos de pelo largo) podrían requerir que los aseen con frecuencia.
- Para las mascotas más grandes como los gatos y los perros, existen centros de limpieza de animales que tienen bañeras grandes y mangueras.
- Mantente al día con el aseo frecuente, como el cepillado del pelaje o el frotado de las escamas, cada pocos días.
- Asegúrate de mantener cortas las uñas de los perros y los gatos para que no se quiebren y les causen dolor.[5]
- Es una buena idea hacer que tu mascota pierda el miedo al hecho de acicalarla o bañarla desde una edad temprana. Al cepillarla, solo usa cepillos suaves en su cara; y si vas a cepillar el pelo largo y enredado, deberás tomarte un tiempo para deshacer los nudos con cuidado en lugar de jalarlos. Podrás comprar estos cepillos en las tiendas de mascotas.
- Al bañarla, tendrás que verificar que el agua esté tibia y que los productos que uses no le causen una reacción alérgica. No siempre tendrás que comprar champús especiales, pero los que tengan mucho perfume pueden causarles salpullido a muchos animales.
- Puedes llevarla a un peluquero de mascotas profesional si no sabes si podrás hacerlo por tu cuenta. No deberás lesionarla por accidente.
- Ejercita a tu mascota si es del tipo que lo requiere, como un perro. Determina las necesidades de ejercicio (si tiene alguna) de tu mascota antes de comprarla, y si tu estilo de vida te brindará tiempo suficiente para cubrirlas.[6]
- Algunas mascotas no requieren que hagas mucho, solo brindarles un lugar seguro en donde desplazarse (como comprarle un corral a un conejo) y, en el caso de los peces, verificar que su acuario sea lo suficientemente grande. No obstante, deberás ejercitar los demás tipos de mascotas.
- Los perros requieren un enfoque más directo para el ejercicio, ya que necesitan que los paseen con frecuencia. Si te cercioras de que tu mascota se ejercite lo suficiente, esto puede ser de utilidad para evitar la agresividad y los comportamientos destructivos.
- Investiga a fondo sobre el cuidado de tu mascota. Aunque estos pasos son pautas generales para tener una mascota, cada animal es diferente y debes adaptarte según corresponda. Pregúntales a tus amigos que tengan mascotas similares, hojea algunos libros en la biblioteca y buscar en algunos foros de discusión de Internet sobre la raza o la especie. Nunca puedes saber demasiado.
- Sé flexible al llevar a tu mascota a casa. Las mascotas tienen diferentes personalidades y tendrán deseos y necesidades diferentes.
- Dale a tu mascota afecto y atención. Aunque se aplica a los perros y a los gatos, incluso los peces y las lagartijas requieren dedicación y amor para desarrollarse. Los animales son seres sociales muy parecidos a los seres humanos y debes apartar un tiempo para jugar con tus mascotas para que se ejerciten y tengan estimulación mental.
- Dale a tu mascota un espacio para deambular; según el tamaño del animal, así será el espacio que necesitará.
- Compra juguetes y juegos para usar junto a tu mascota.
- Dale a tu mascota un premio después de que tenga un buen comportamiento para motivarla y fortalecer los buenos hábitos.
- Entrena a tu mascota si es del tipo que lo requiere. Un componente importante del cuidado de una mascota es el entrenamiento. Este es vital para la seguridad del animal y las personas que entren en contacto con él.[7]
- Si tienes un mueble para gatos, la caja de arena será vital desde el inicio. Tendrás que enseñarle al gato a usarla y considerarla como el único lugar en donde hacer sus necesidades.[8] Esta requerirá una limpieza menos frecuente (una o dos veces al día, según el gato).[9] Tendrás que alimentarlo aproximadamente 2 o 3 veces al día, lo que dependerá del gato. Deberás darle agua de forma continua.
- Los perros requieren entrenamiento a fin de entender cuál es el comportamiento adecuado, como dónde hacer sus necesidades y no saltar sobre las personas cuando entren a tu casa. Es importante que el dueño establezca el control, pero nunca de forma abusiva o perjudicial para el animal.
- Dedícale un tiempo. Algunos animales requieren más atención que otros; por ello, el tiempo que necesiten suele ser relativo. Tan solo cerciórate de que puedas cubrir las necesidades que tengan.
- Trata de tomarte un tiempo libre todos los días para pasarlo con tu mascota, incluso si solo vas a sentarte con ella. Por lo general, ella estará encantada de relajarse contigo.
- Se debe pasear a los perros, y los hámsteres necesitarán tiempo para correr en sus pelotas.[10] El juego deberá ser divertido para tu mascota y tú, pero verifica que esté segura y supervísala en todo momento.
- Averigua si la raza de tu mascota requiere socializar con otros animales. Juega con ella; los perros son animales muy sociables, por lo que necesitarán pasar tiempo con sus dueños. El uso de juguetes o el simple hecho de perseguirlos bastará para hacer que se ejerciten. Los perros tienen el deseo natural de mordisquear las cosas, por lo que deberás comprarle un juguete masticable a fin de mantenerlo entretenido.
- Ama a tu mascota. La relación con ella deberá centrarse en el amor. Demuéstrale tu afecto al acariciarla y jugar con ella.
- Ella será un miembro de tu familia, por lo que tendrás que tratarla como tal. Un buen abrazo los hará felices a ambos. Las mascotas responden al tono de voz de las personas, así como al contacto.
- Los caballos necesitan atención. Si no amas a estos animales de forma apropiada, podrían convertirse en caballos salvajes. Dales una golosina de vez en cuando, sal a caminar con ellos o cabálgalos por diversión.
- Entrena a tu mascota con refuerzo positivo, nunca seas cruel ni abusivo. Mantén a tu mascota y su entorno limpios.
- Si tienes un animal pequeño, tendrás que limpiar su jaula una vez a la semana. No le demostrarás tu amor si dejas su entorno sucio. Si tienes un perro, tendrás que aspirar el pelo en la casa con frecuencia y lavar su cama de vez en cuando. Si no limpias a tu mascota, esto podría causarle una infección, ¡así que mantenlo aseado!
Consejos
- Consulta las páginas específicas de wikiHow sobre el cuidado de los perros, gatos, peces y aves para obtener más información.
- Puedes adoptar una mascota que no tenga un hogar o una que hayan sacado de alguna casa; estos animales necesitan amor y apoyo; además, ayudarás a evitar las fábricas de mascotas.
- Ama siempre a tu mascota y diviértete.
- Acaríciala.
- Investiga antes de comprar una.
Advertencias
- Evita tener mascotas exóticas o ilegales, como los monos. No solo puedes meterte en problemas, sino que estas mascotas no son adecuadas para la vida doméstica y pueden actuar de forma peligrosa.
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